- Vinagre (6 cucharadas).
- Aceite (18 cucharadas).
- Perejil (opcional).
- Sal.
Elaboración
Elaboración clásica
La salsa vinagreta es una emulsión inestable de vinagre y aceite.
Preparar esta salsa es tan sencillo como mezclar el aceite y el vinagre, batiendo enérgicamente con unas varillas hasta que emulsionen, adquiriendo un color blanquecino.
Las proporciones para preparar la vinagreta clásica son: tres medidas de aceite por cada medida de vinagre.
Podemos incorporar muchos elementos de guarnición para enriquecer la salsa: ajo, verduras, hierbas aromáticas, etc.
Vinagreta de ajo y perejil
Una de mis vinagretas favoritas es la de ajo y perejil, ideal para acompañar unas patatas fritas. En este caso utilizo un vinagre de manzana, aunque nos sirve cualquiera.
Picamos bien finito el ajo y el perejil. Majamos el ajo con un mortero hasta dejarlo como un puré, y añadimos el aceite de oliva y el vinagre de manzana.
Ponemos perejil y un poco de sal, y con la ayuda de unas varillas, emulsionamos el aceite y el vinagre.
Nota: Majar es machacar con el mortero.
Vinagreta de zanahoria
Lavamos la zanahoria, la rallamos y la añadimos a la vinagreta. La dejamos reposar 2 horas.
Éste, es un aderezo perfecto para ensaladas, que también puedes hacer con tomate, manzana, etc.
Vinagreta de pimiento
Añadimos un pimiento rojo, un pimiento verde y media cebolleta, cortados en cuadraditos pequeños.
Es una forma clásica de enriquecer la vinagreta, ideal para acompañar mejillones y pescados.
Un truco para hacer rápidamente la vinagreta es meter los ingredientes en un bote, taparlo y agitar con fuerza.
Utiliza un buen aceite y vinagre, eso marcará la diferencia.
Las posibilidades para elaborar esta salsa son innumerables, puedes incorporar miel, frutos secos machacados, verduras, frutas, o salsas como la soja y la mostaza. Además se pueden utilizar distintos vinagres, de manzana, balsámicos, de jerez, de vino tinto, etc.
Las vinagretas se elaboran también con cítricos en lugar de vinagre, con zumo de lima o limón, pomelo, naranja...