- 12-14 tomates secos en aceite.
- 1 diente de ajo.
- 50 g de piñones (3 cucharadas).
- 6 o 7 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 2 cucharadas de queso parmesano rallado.
Opcionalmente se puede preparar una versión picante añadiendo una o dos guindillas.
Si no dispones de un mortero para preparar el pesto de la manera tradicional, pon todos los ingredientes en el vaso de la batidora y tritúralos hasta obtener una salsa homogénea.
Elaboración
Ponemos en el cuenco del mortero el diente de ajo cortado en 4 o 5 trozos con los piñones y una pizca de sal gorda.
Los machacamos con el mazo, golpeando con fuerza, hasta formar una pasta.
Seguidamente, añadimos los tomates secos y seguimos machacando con el mazo.
Cuando todos los ingredientes estén completamente deshechos y la pasta tenga un aspecto homogéneo, añadimos el aceite poco a poco mientras movemos el mazo en círculos por la base del mortero para emulsionar la salsa.
Finalmente, incorporamos 2 cucharadas de queso parmesano y removemos hasta integrarlas completamente en la salsa.
Nota: La metemos en un tarro, cubrimos la superficie con aceite y se conserva en la nevera hasta 3 semanas.