Ingredientes para 1-1,2 litros:
- 3 zanahorias (200 g).
- 2 cebollas (200-220 g).
- 3 puerros (sólo la parte blanca).
- 2 tallos de apio (120 g).
- 3 dientes de ajo.
- 3 o 4 ramitas de perejil.
- 1,5 litros de agua (preferiblemente embotellada para no introducir sabores extraños como el del cloro).
Elaboración
PASO 1
Lavamos el puerro, le quitamos las raíces y lo cortamos en tiras pequeñas.
Raspamos la piel de las zanahorias con un cuchillo, las lavamos, y las cortamos en dados pequeños.
Pelamos la cebolla y la cortamos en trozos pequeños.
Por último, lavamos las ramas de apio y las cortamos también en dados.
PASO 2
Ponemos todos los ingredientes en una cazuela grande y los cubrimos con 1,5 litros de agua fría.
Llevamos el caldo a ebullición a fuego fuerte. Cuando comience a hervir, retiramos la espuma que se forma en la superficie y bajamos el fuego.
Lo dejamos cocer entre 40 y 50 minutos, a fuego suave, sin que llegue a hervir, manteniendo sólo un ligero burbujeo en la superficie.
Por último, pasamos el caldo por un colador de malla fina y lo enfriamos.
Cuando comience a hervir, se formará una espuma blanquecina en la superficie con las impurezas de las verduras; la retiramos con una cuchara o una espumadera para obtener un caldo claro y limpio. Esta operación se conoce con el nombre de espumar y la repetiremos varias veces durante la cocción.
EL caldo de verduras
Los fondos de verdura son muy útiles en cocina para preparar arroces, sopas, cremas, etc.
La elaboración de estos fondos, aunque no es complicada, requiere tiempo y paciencia. Si no tienes mucho tiempo para cocinar, te recomiendo el uso de caldos envasados sin aditivos, que se venden en tetrabrik en la mayoría de los supermercados.
Una alternativa es utilizar pastillas de caldo concentrado. Aunque esta opción me gusta menos, la mayor ventaja es su larga duración, por lo que disponer de estos caldos en nuestra despensa, puede resultarnos muy útil en algunas ocasiones. Para utilizarlos, ponemos una cazuela con agua en el fuego y cuando comience a hervir, añadimos las pastillas y lo dejamos cocer 5-10 minutos a fuego medio. En el envase del fabricante se pueden consultar las cantidades de agua por pastilla.
Colar el caldo: Para colar el caldo utiliza un colador de malla fina, aunque si quieres obtener un caldo más limpio, coloca unas gasas en el colador. Otra opción es utilizar una tela especial para filtrar líquidos conocida como estameña, se fabrican también de fibra, que son más higiénicas y fáciles de manejar que las tradicionales.
Aromatizar el fondo: Para dar más fuerza al caldo, incorpora especias como el perejil, pimienta, semillas de hinojo, laurel o el tomillo. El bouquet garni, es un paquete que se prepara envolviendo en una hoja de puerro, una rama de tomillo, perejil y una hoja de laurel, lo atamos con una cuerda de cocina y lo introducimos en el caldo para que suelte su aroma.
Cantidades: Haz más cantidad de la que vayas a necesitar y congela el resto, una buena idea es utilizar un recipiente para cubitos de hielo, así dispondrás de cubitos de caldo cada vez que quieras dar sabor a tus platos.
Espumar: Retirar con una cuchara o espumadera, la espuma que se forma en la superficie por las impurezas de los ingredientes que estamos cociendo.