
- 200 g de garbanzos.
- 1 patata mediana (200 g).
- 100 g de jamón serrano en taquitos.
- 1 o 2 huevos.
- Harina.
- Pan rallado.
- Perejil picado.
- 1/2 cucharadita de comino.
- Aceite, pimienta y sal.
Elaboración

PASO 1
La noche anterior ponemos los garbanzos en remojo en un recipiente con agua templada y un puñado de sal. Por la mañana los enjuagamos y los escurrimos bien.
Ponemos 3 vasos de agua en la olla rápida a calentar a fuego fuerte.
Cuando rompa a hervir incorporamos los garbanzos, cerramos la olla, y los cocemos 25 minutos desde el momento en que comience a salir el vapor.
Escurrimos los garbanzos y dejamos que se enfríen.

PASO 2
Cocemos la patata en una cazuela, cubierta de agua, a fuego medio durante 20 minutos.
Podemos asegurarnos de que está bien cocida clavando un palillo, que debe entrar hasta el centro con facilidad.
La dejamos enfriar, la pelamos y la cortamos en trocitos.

PASO 3
Ponemos en un bol los garbanzos, la patata, 1/2 cucharadita de comino, pimienta, sal y un chorrito de aceite de oliva.
Los trituramos con una batidora, o un robot de cocina, hasta obtener una mezcla homogénea.
Agregamos el jamón serrano cortado en daditos y una cucharada de perejil muy picado. Lo removemos bien.
Nota: también se puede preparar la mezcla con un pasapurés.

PASO 4
Hacemos bolitas con el puré utilizando dos cucharas para dar la forma, y terminándolas con las manos para redondearlas bien.
Las rebozamos con harina, y las sacudimos ligeramente para eliminar el exceso de ésta.

PASO 5
Pasamos las croquetas por el huevo batido y a continuación por pan rallado.

PASO 6
Por último, las freímos en abundante aceite, a fuego fuerte.
Cuando tengan un buen color doradito, las retiramos y las ponemos sobre un papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Para que las croquetas no se rompan a freírlas
Las dejamos reposar media hora antes de freírlas para que se endurezca el rebozado.
El aceite debe estar bien caliente, de esta forma las croquetas se dorarán rápidamente, y no las tendremos en el fuego más que el tiempo necesario. La temperatura idónea es 180-190 ºC, pero si no dispones de un termómetro de cocina, echa una miga de pan en el aceite, y si sube rápidamente a la superficie sin tocar el fondo se encuentra a la temperatura ideal.
No eches muchas croquetas a la vez en la sartén, ya que bajaría la temperatura del aceite.
Si a pesar de todo se te rompen al freírlas, puedes rebozarlas dos veces, pero intenta que el rebozado no quede excesivamente grueso.
Ideas
Para mayor facilidad a la hora de hacer la receta, existen botes de garbanzos cocidos, sólo tenemos que escurrir el líquido de conservación y utilizarlos directamente.
Acompañamiento
Podemos acompañarlas con una salsa de tomate, o de queso.
Dorar: Adquirir o tomar color dorado un género mediante calor.