- 2 bulbos de hinojo.
- 1 puerro (solo la parte blanca).
- 1 cebolla pequeña.
- 2 patatas pequeñas.
- 1/2 litro de caldo de verduras.
- Aceite de oliva y sal.
Si no dispones de un caldo de verduras, utiliza uno envasado, pastillas o simplemente agua.
Elaboración
PASO 1
Pelamos las patatas y las cortamos en dados.
Lavamos el puerro. Le quitamos las raíces y las hojas verdes, quedándonos solo con la parte blanca y de color verde pálido. Lo cortamos en tiras finas.
Pelamos la cebolla y la cortamos en tiras finas.
Enjuagamos el bulbo de hinojo y lo cortamos en láminas finas.
PASO 2
Ponemos 2 cucharadas de aceite a calentar a fuego suave en una cazuela grande.
Echamos la cebolla, el puerro y el hinojo y los rehogamos durante 5 o 6 minutos sin que lleguen a tomar color, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera.
PASO 3
Añadimos las patatas, las rehogamos brevemente e incorporamos el caldo de verduras.
Lo dejamos cocer a fuego lento durante 10-12 minutos, hasta que todos los ingredientes estén tiernos.
PASO 4
Finalmente, trituramos los ingredientes con una batidora hasta obtener una crema homogénea y fina, al menos durante 3 o 4 minutos.
Rectificamos de sal y listo.
“Para obtener una crema realmente fina y aterciopelada, lo mejor es triturar los ingredientes con una batidora de vaso de gran potencia, pero si no dispones de una, se puede preparar con la batidora de mano sin ningún problema.”
Para decorar he utilizado una mezcla de semillas de amapola, chia y sésamo, unos kikos desmenuzados y un chorrito de un buen aceite de oliva virgen extra.