Vamos a picar unos cuartos traseros deshuesados, pide en la pollería que los deshuesen o hazlo tú mismo como se muestra más abajo.
Picamos la carne de pollo con un cuchillo muy bien afilado.
En primer lugar, cortamos la carne en tiras lo más finas que podamos, como se muestra en la imagen.
A continuación, juntamos las tiras y las cortamos en daditos.
Seguimos haciendo cortes en diferentes direcciones hasta que la carne esté bien picada.
En primer lugar, retiramos con un cuchillo el hueso lateral, que une los cuartos traseros a la columna vertebral.
Retiramos la piel tirando de ella con fuerza, y si se nos resbala de las manos, podemos sujetarla con un paño o un papel absorbente de cocina.
Para deshuesar el muslo, hacemos un corte longitudinal sobre los huesos.
A continuación, seguimos el contorno del hueso con el cuchillo, hasta separar completamente la carne.
Separamos la articulación, cortando los extremos del hueso como se muestra en la imagen.
Por último, cortamos la articulación que une los dos huesos con la carne.