- 1 kg de carcasas de pollo.
- 2 cuartos traseros o 4 muslos de pollo.
- 1 hueso de jamón.
- 2 zanahorias.
- 1 cebolla mediana.
- 1 puerro (sólo la parte blanca).
- 1 rama de apio.
- 1 diente de ajo.
- 3 ramitas de perejil.
- 200 g de fideos finos.
- 4 huevos.
- 3 litros de agua (preferiblemente embotellada para no introducir sabores extraños como el del cloro).
Ingredientes para 1,3-1,5 litros.
Elaboración
Lavamos el puerro y quitamos las raíces y las hojas verdes, dejando sólo la parte blanca y de color verde pálido.
Raspamos la piel de la zanahoria con un cuchillo o la retiramos con un pelador de verduras. La enjuagamos.
Lavamos la rama de apio y pelamos la cebolla.
Cortamos el puerro, el apio y la zanahoria en tres o cuatro trozos y la cebolla en cuartos, como se muestra en la imagen.
Ponemos todos los ingredientes en una cazuela grande, los cubrimos con 3 litros de agua fría, y a fuego fuerte, llevamos el caldo a ebullición. Cuando comience a hervir bajamos el fuego y retiramos la espuma que se forma en la superficie.
Lo dejamos cocer una hora y media, a fuego suave, sin que llegue a hervir, manteniendo sólo un ligero burbujeo en la superficie.
Cuando comience a hervir, se formará una espuma en la superficie con las impurezas del pollo y las verduras; la retiramos con una cuchara o una espumadera para obtener un caldo claro y limpio. Esta operación se conoce con el nombre de espumar y la repetiremos varias veces durante la cocción.
A falta de 20 minutos para terminar la cocción, introducimos en el caldo la otra zanahoria, limpia y sin la piel.
Nota: Es muy importante para obtener un buen caldo, no añadir la sal hasta el final de la cocción.
Pasamos el caldo por un colador de malla fina y lo enfriamos.
Retiramos el pollo, el jamón y la zanahoria cocida y dejamos que se enfríen.
A continuación, quitamos los huesos del pollo y del jamón, los limpiamos bien, y los cortamos en daditos, como se muestra en la imagen.
Para cocer los huevos, ponemos un cazo con abundante agua a calentar.
Cuando el agua comience a hervir, introducimos los huevos y los cocemos entre 10 y 12 minutos dependiendo del tamaño.
Seguidamente, los sumergimos en agua muy fría para cortar la cocción y que resulte más sencillo pelarlos.
Los golpeamos suavemente para romper la cáscara, la retiramos y los picamos finamente.
Saca los huevos de la nevera 1 hora antes de cocerlos para que se encuentren a temperatura ambiente, de esta forma se controla mejor el tiempo de cocción y se reduce la posibilidad de que se rompan por el cambio brusco de temperatura. También se recomienda añadir un chorrito de vinagre al agua.
Nota: Utiliza un cucharón para introducir los huevos en el agua hirviendo, así evitarás que se golpeen contra el fondo y lleguen a romperse.
Para terminar, ponemos el caldo en una cazuela a cocer a fuego medio.
Cuando empiece a hervir, añadimos los fideos y lo dejamos cocer el tiempo indicado en el paquete.
En el último minuto, añadimos los dados de jamón, el huevo picado, el pollo y la zanahoria.
¡Listo para servir!
Ingredientes: La opción más económica es elaborar el caldo con carcasas (el mismo peso que si lo hacemos con pollo), aunque también las alas son baratas. En este caso he utilizado un pollo troceado, después la carne me sirve como relleno para croquetas o picada finita para caldos y sopas.
Desengrasar el caldo: Es recomendable desengrasar el caldo para mejorar su fineza y sabor, además, resultará más saludable. Después de colar el caldo, retira cuidadosamente la grasa con una cuchara, ésta, flotará sobre el caldo de la misma forma que lo hace el aceite. Otra opción es guardar el caldo en la nevera unas horas, en cuanto se enfríe, la grasa se solidificará y será más sencillo retirarla.
La sal: No hay que añadir sal para elaborar el caldo, esto dificultaría la extracción de la sustancia del pollo y el resultado sería un caldo insulso. Salamos la sopa al final del proceso, antes de añadir los fideos.
Colar el caldo: Para colar el caldo utiliza un colador de malla fina, aunque si quieres obtener un caldo más limpio, coloca unas gasas en el colador. Otra opción es utilizar una tela especial para filtrar líquidos conocida como estameña, se fabrican también de fibra, que son más higiénicas y fáciles de manejar que las tradicionales.
Espumar: Retirar con una cuchara o espumadera, la espuma que se forma en la superficie por las impurezas de los ingredientes que estamos cociendo.