- 12 salchichas frescas de cerdo, pollo o pavo.
- 1 cebolla mediana.
- 1 vaso de vino blanco.
- Perejil fresco picado.
- Pimienta negra molida.
- 3 o 4 ramitas de tomillo fresco (opcional).
- Aceite de oliva y sal.
Opcionalmente, se pueden acompañar de unas patatas fritas.
- 3 patatas medianas, de alguna variedad adecuada para freír.
- 2 vasos de aceite de oliva o girasol.
Elaboración
PASO 1
Antes de empezar, pinchamos las salchichas por distintas partes con un palillo fino para evitar que exploten al cocinarlas.
Ponemos un chorrito de aceite en una sartén a calentar a fuego medio-vivo.
Cuando el aceite esté caliente, echamos las salchichas y las freímos hasta dorar bien la superficie, aproximadamente durante 2 o 3 minutos, dándoles la vuelta para que se hagan bien por todas partes.
Retiramos las salchichas y las reservamos.
PASO 2
Pelamos la cebolla y la cortamos en tiras finas.
En la misma sartén, añadiendo 2 cucharadas más de aceite, pochamos la cebolla a fuego suave hasta que esté muy tierna y doradita, entre 12 y 15 minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera.
PASO 3
A continuación, añadimos 1 vaso de vino blanco, una pizca de pimienta negra molida y sal.
Lo dejamos cocer 1 minuto para que se evapore el alcohol y bajamos el fuego.
Volvemos a poner las salchichas en la sartén. Tapamos y dejamos que se hagan a fuego suave durante 6-8 minutos.
Las servimos con unas hojas de perejil picado finamente por encima.
Nota: Opcionalmente, se pueden incorporar unas ramitas de tomillo fresco para aromatizar la salsa.
PASO 4
Patatas fritas
Las pelamos y las cortamos en dados.
A continuación, las freímos en una sartén con abundante aceite a fuego medio-vivo, de 12 a 15 minutos, hasta que estén bien doradas y crujientes.
Las escurrimos sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Mezclamos las patatas fritas con la salsa y añadimos 1 cucharada de perejil picado.
Ideas
Para obtener una salsa más espesa, añadimos 1 cucharadita de harina antes de agregar el vino, y la rehogamos brevemente para que pierda el sabor a crudo.
Este mismo plato, se puede cocinar también con cerveza o sidra.
Pochar: Freír los alimentos en una sartén o cacerola a fuego lento hasta obtener el punto deseado de ternura y sabor.