- 4 patatas medianas.
- 100 g de queso (manchego, gruyer, parmesano,...).
- 50 g de beicon.
- 2 puerros.
- 1 huevo.
- pimienta negra.
- Aceite y sal.
Elaboración
PASO 1
Lavamos las patatas y las secamos bien, a continuación, les hacemos un pequeño corte en forma de cruz y las envolvemos en papel de aluminio dejando una pequeña abertura para que respiren.
Por último las metemos en el horno precalentado a 180 ºC entre 30 y 40 minutos.
Nota: El corte en forma de cruz es para evitar que se puedan romper en el horno. Con el papel de aluminio haremos unas pequeñas bolsas, pero no completamente cerradas.
PASO 2
Sacamos las patatas del horno y esperamos a que se enfríen un poco para poder manipularlas.
Cortamos la parte superior de la patata y las vaciamos ligeramente con la ayuda de un sacabolas o una cucharilla; con mucho cuidado para no romper el fondo.
Cortamos la tapa de la patata a esta altura aproximadamente.
Reservamos el vaciado de la patata.
PASO 3
Lavamos bien el puerro y le quitamos la parte verde, después lo cortamos en rodajas finitas.
Cortamos el beicon en daditos pequeños y rallamos el queso.
PASO 4
En una sartén con 3 o 4 cucharadas de aceite freímos el puerro durante unos 5 minutos y le añadimos un poco de sal y pimienta al gusto.
PASO 5
Separamos la yema del huevo de la clara.
Reservamos la yema y la clara la batimos a punto de nieve, con la ayuda de unas varillas o un tenedor.
Nota: Batir a punto de nieve es la forma de batir las claras de los huevos (sin las yemas) hasta que quede con la apariencia de una espuma blanca. Se debe hacer con un movimiento circular y continuo. Los huevos deben ser frescos y si añadimos un poco de sal al principio el punto de nieve se logra antes y mejor.
PASO 6
Mezclamos en un bol parte de la patata que teníamos reservada del vaciado con la yema del huevo, el puerro ya frito, el beicon (crudo) y la mitad del queso rallado.
Por último, incorporamos la clara a punto de nieve y la mezclamos con movimientos envolventes de arriba abajo.
PASO 7
Colocamos las patatas en una fuente de horno y las rellenamos con la mezcla que hemos preparado; rociamos con un poco de aceite y ponemos encima el resto del queso rallado.
Metemos la fuente en el horno, precalentado a 220 ºC, durante 10-12 minutos.