
- 600 g de langostinos frescos.
- 2 tomates rojos maduros.
- 1/2 cebolla morada.
- Entre 1/2 y 1 cucharadita de chipotle en polvo, según te guste de picante (ver notas abajo).
- 2 o 3 ramitas de cilantro fresco.
- Aceite de oliva, pimienta negra molida y sal.
Elaboración

Limpiamos los langostinos
Quitamos la cabeza y el caparazón que recubre el cuerpo dejando la cola.
A continuación, retiramos el conducto intestinal, un hilo negro que recorre el cuerpo del langostino y suele contener una arenilla de textura y sabor desagradables.
Para extraerlo, hacemos una pequeña incisión con la punta de un cuchillo en el centro del cuerpo, y con la ayuda de un palillo, tiramos suavemente del hilo hacia arriba hasta sacarlo completamente.

Pelamos la cebolla y la cortamos en tiras finas, como se muestra en la imagen.

Lavamos bien los tomates, retiramos los rabillos y los cortamos en dados pequeños.
Por otra parte, enjuagamos las hojas de cilantro, las secamos con un paño y las picamos toscamente, en 2 o 3 trozos.

Ponemos una sartén a calentar a fuego medio-vivo con un chorrito de aceite.
Cuando esté caliente, echamos los langostinos y espolvoreamos por encima el chipotle, una pizca de pimienta negra molida y sal al gusto.
Los salteamos 30 segundos por cada lado, hasta que empiecen a cambiar de color, entonces, añadimos los dados de tomate y la cebolla y lo seguimos cocinando otros 2 minutos, removiendo constantemente.
En el último momento, añadimos las hojas de cilantro.