- 4 patatas medianas.
- 1/2 kg de níscalos.
- 1/2 vaso de vino blanco.
- 1 cebolla mediana.
- 1 pimiento rojo pequeño.
- 1 o 2 dientes de ajo.
- 1 cucharadita de pimentón dulce (preferiblemente de la Vera).
- 2 cucharaditas de carne de pimiento choricero (si no lo encuentras añade otra de pimentón dulce).
- 60 g de chorizo (opcional).
- 1 hoja de laurel.
- Aceite y sal.
Elaboración
PASO 1
Pelamos la cebolla y el ajo. Los picamos muy finitos, como se muestra en la imagen.
Lavamos el pimiento, le quitamos el rabillo y retiramos las semillas.
Lo cortamos en daditos.
PASO 2
Pelamos las patatas y las "chascamos", es decir, las rompemos en trozos irregulares haciendo palanca con el cuchillo, para esto, introducimos la hoja del cuchillo unos 3 cm en la patata y tiramos hacia fuera hasta romperla con un giro de muñeca.
Limpiamos bien los níscalos
Los frotamos con un paño húmedo para retirar los restos de tierra y pinocha. Para limpiar la zona interior utilizamos un pincel o un cepillo.
Cortamos los tallos y los tiramos. Si los níscalos son muy grandes, los cortamos en 2 o 3 trozos.
Sólo si están muy sucios de barro, enjuágalos brevemente bajo un chorro de agua fría y sécalos enseguida, aunque se recomienda no mojar las setas al lavarlas porque se pierden aromas y absorben humedad.
PASO 3
Rehogamos la cebolla, el ajo y el pimiento rojo con 3 cucharadas de aceite en una cazuela grande, a fuego medio, ente 6 y 8 minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera.
Agregamos las patatas y las rehogamos 2 o 3 minutos removiendo constantemente.
Por último, incorporamos los níscalos y lo seguimos cocinando 1 o 2 minutos más.
PASO 4
Agregamos 1/2 vaso de vino blanco y lo dejamos cocer 1 minuto para que se evapore el alcohol.
A continuación, cubrimos los ingredientes de agua y añadimos 2 cucharaditas de carne de pimiento choricero, 1 de pimentón dulce y 1 hoja de laurel.
Lo dejamos cocer durante 20 minutos a fuego suave, hasta que las patatas y los níscalos estén tiernos.
Rectificamos de sal.
Nota: en lugar de agua se puede elaborar con un caldo de carne para dar un sabor más intenso.
PASO 5
Dados de chorizo frito (opcional)
Cortamos el chorizo en dados y lo freímos en una sartén sin aceite, a fuego fuerte, durante 1 o 2 minutos.
Escurrimos la grasa y los agregamos al guiso.
Los níscalos
Son hongos comestibles de gran calidad gastronómica. Crecen en pinares, en otoño, hasta que el frío del invierno los mata.
Por su textura y dureza son ideales para guisos y arroces.
Cuando los níscalos se golpean o se rompen, aparecen manchas de color verdoso. Se pueden consumir sin ningún problema, este color se debe a los efectos de la oxidación, no a que se encuentren en mal estado, o con moho.
Rehogar: Sofreír un alimento para que se impregne de la grasa y los ingredientes con que se condimenta