- 500 g de carne picada de ternera.
- 200 g de carne picada de cerdo.
- 1 huevo.
- 2 cebollas medianas.
- 1 cucharada de harina.
- 1 pastilla de caldo de carne concentrado.
- 2 cucharadas de salsa Perrins.
- El zumo de 1 limón.
- Aceite de oliva.
- Pimienta negra molida y sal.
Si dispones de algún caldo natural de carne o pollo la salsa mejorará notablemente, aunque esta versión rápida está también muy rica.
Elaboración
PASO 1
Ponemos en un cuenco la carne picada con un huevo.
Añadimos sal y pimienta al gusto y lo mezclamos bien, amasando con las manos hasta que la carne esté completamente ligada.
PASO 2
Damos forma a los filetes con las manos, para esto, lo mejor es hacer primero una bola con la carne y luego aplastarla con la palma de la mano.
A continuación, enharinamos ligeramente los filetes por ambos lados y los sacudimos suavemente para eliminar el exceso de harina.
PASO 3
Freímos los filetes en una sartén con un chorrito de aceite a fuego fuerte.
No queremos que se hagan por dentro, sólo dorar la superficie, con 1 o 1,5 minutos por cada lado será suficiente; después se terminarán de cocinar en la salsa.
Los reservamos.
PASO 4
Cortamos la cebolla en tiras finitas, como se muestra en la imagen.
PASO 5
En una sartén o cazuela ancha, rehogamos la cebolla a fuego medio hasta que esté transparente y ligeramente dorada, entre 5 y 8 minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera.
Mientras, disolvemos la pastilla de carne en una taza de agua caliente y añadimos el zumo de limón y la salsa Perrins.
PASO 6
Añadimos la salsa y la dejamos cocer a fuego lento 3 o 4 minutos. A continuación, colocamos los filetes sobre la cebolla y los cocinamos durante 4 o 5 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción.
Rectificamos el punto de sal y los servimos.
¡Buen provecho!
Ideas
Para obtener una salsa más espesa, añadimos una cucharadita de harina a la cebolla justo antes de añadir la salsa y la rehogamos brevemente para que pierda el sabor a crudo.
Acompañamiento
En esta ocasión no he añadido ningún acompañamiento, pero se podrían servir con un puré de patatas, unas patatas fritas, arroz blanco, unas tiras de pimiento asado, etc.
Rehogar: Sofreír un alimento para que se impregne de la grasa y los ingredientes con que se condimenta.