- 320 g de pasta, de algún tipo de tamaño pequeño, como caracolas, lazos, codos, fusilli, etc.
- 2 zanahorias.
- 150 g de guisantes frescos o congelados.
- 6 pimientos del piquillo asados en conserva.
- 3 huevos.
- 20 aceitunas rellenas de anchoas.
- 1 cucharada de alcaparras pequeñas (opcional).
- Un vaso de mayonesa.
Para la salsa mayonesa
- 225 ml de aceite de girasol o de oliva virgen extra de la variedad arbequina.
- 1 huevo o 2 yemas.
- 1 cucharadita de vinagre de vino blanco.
- Sal.
Elaboración
Cocemos los huevos
Ponemos en otro fuego un cazo con abundante agua a calentar.
Cuando el agua comience a hervir, introducimos los huevos y los cocemos entre 10 y 12 minutos dependiendo del tamaño.
Seguidamente, los sumergimos en agua muy fría para cortar la cocción y que resulte más sencillo pelarlos.
Los golpeamos suavemente para romper la cáscara y la retiramos.
Saca los huevos de la nevera 1 hora antes de cocerlos para que se encuentren a temperatura ambiente, de esta forma se controla mejor el tiempo de cocción y se reduce la posibilidad de que se rompan por el cambio brusco de temperatura. También se recomienda añadir un chorrito de vinagre al agua.
Nota: Utiliza un cucharón para introducir los huevos en el agua hirviendo, así evitarás que se golpeen contra el fondo y lleguen a romperse.
Cocemos las zanahorias y los guisantes
Retiramos la piel de las zanahorias con un pelador de verduras o raspándola con un cuchillo y las cocemos en agua hirviendo.
Si las zanahorias no son muy grandes, estarán cocidas en 12-14 minutos, pero lo mejor es comprobar que estén tiernas antes de sacarlas pinchándolas con la punta de un cuchillo.
Los guisantes se añaden los últimos 3 minutos, cuando las zanahorias estén prácticamente cocidas.
Nada más sacarlos del cazo los enfriamos sumergiéndolos en agua fría con hielo para cortar la cocción.
Los escurrimos y reservamos.
Ponemos abundante agua con 1 cucharada de sal en una cazuela grande y alta a calentar a fuego fuerte.
Cuando comience a hervir, añadimos la pasta y removemos con una cuchara para evitar que se pegue.
La dejamos cocer el tiempo indicado en el paquete.
Por último, la pasamos a un colador y la enfriamos con un chorro de agua fría.
Cortamos las zanahorias y los huevos duros en daditos pequeños y las aceitunas en rodajas finas.
Los reservamos.
Preparamos una mayonesa ligera
Ponemos en el vaso de la batidora la mitad del aceite (100 ml), 1 huevo, 1 cucharada de zumo de limón y sal al gusto.
Nota: Si no te gusta el toque que da el limón, sustitúyelo por un chorrito de vinagre.
Introducimos el brazo de la batidora hasta el fondo del vaso y batimos a velocidad media.
Es importante no mover ni levantar la batidora hasta que la salsa haya emulsionado, al menos durante los primeros 25 o 30 segundos.
Cuando comience a espesar añadimos el resto del aceite poco a poco, mientras movemos suavemente la batidora en círculos y de arriba abajo hasta alcanzar el espesor deseado.
Por último, añadimos 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, rectificamos de sal y lo batimos unos segundos más.
Si la salsa resulta muy espesa la aligeramos con 1 o 2 cucharaditas de agua.
Por último, ponemos todos los ingredientes en un cuenco grande, agregamos la salsa mayonesa y mezclamos muy bien removiendo con una cuchara.
Rectificamos de sal y la servimos en una fuente amplia o en raciones individuales montándolas con un aro de emplatar.
¡Buen provecho!