- 125 g de harina floja.
- 2 huevos.
- 250 ml de leche (1 vaso).
- Mantequilla.
- Aceite y sal.
Para su uso en elaboraciones dulces añadimos 1 cucharada de azúcar.
Elaboración
PASO 1
En primer lugar, tamizamos la harina pasándola por un tamiz o un colador de malla fina, de esta forma quedará más suelta y será más difícil que se formen grumos.
PASO 2
Ponemos 2 huevos, 2 cucharaditas de aceite de oliva y una pizca de sal en un cuenco.
Los batimos a velocidad media con las varillas de la batidora.
Añadimos la leche y seguimos batiendo hasta mezclarla con el huevo.
A continuación, vamos añadiendo la harina poco a poco, sin dejar de remover con las varillas para evitar que se formen grumos.
Cubrimos el cuenco con papel transparente de cocina y dejamos reposar la mezcla en el frigorífico entre 1 y 2 horas.
Nota: Si no dispones de varillas, prepara la masa con la batidora.
Nota: Pasa la masa por un colador si observas que tiene grumos.
PASO 3
Para hacer los crepes, ponemos una sartén con mantequilla a calentar a fuego medio.
Resultará más sencillo engrasar la sartén si envolvemos la mantequilla muy fría en un papel absorbente de cocina y la pasamos sobre la superficie caliente.
PASO 4
A continuación, añadimos 1/2 cacito de la mezcla, lo justo para cubrir el fondo de la sartén con una fina capa.
Extendemos la masa dando un movimiento circular a la sartén con una ligera inclinación, hasta que ocupe completamente el fondo.
También se podría extender la masa con una cuchara plana de madera o una varilla especial para crepes.
PASO 5
Los doramos entre 1 y 2 minutos a fuego medio.
PASO 6
Para dar la vuelta, esperamos a que la masa adquiera cierta consistencia y se separe de los bordes. Se la damos con las manos o ayudándonos de una paleta de cocina.
Dejamos que se doren otros 2 minutos por la otra cara y listo.
Tamizar: Separar usando el tamiz los granos o acumulaciones en preparaciones en forma de polvo.