- 400 g de champiñones.
- 1 cebolla.
- 1 puerro.
- 2 cucharadas de queso crema o 2 quesitos.
- 1/2 vaso de leche evaporada (o un chorrito de nata).
- Aceite y sal.
- 1/2 litro de caldo de pollo (o una pastilla de caldo concentrado).
Elaboración
PASO 1
Lavamos el puerro y le quitamos la raíz y las hojas verdes, dejando sólo la parte blanca y de color verde pálido. Lo cortamos en tiras finas.
Pelamos la cebolla y la cortamos en tiras finas.
Limpiamos bien la tierra de los champiñones y los cortamos en láminas finas.
PASO 2
En una cazuela amplia, ponemos 3 cucharadas de aceite a calentar a fuego medio y doramos la cebolla (5 minutos). A continuación, añadimos el puerro y los champiñones y los rehogamos brevemente (3 ó 4 minutos) sin dejar que tomen color.
PASO 3
Agregamos medio litro de caldo de pollo y lo dejamos cocer a fuego suave durante 25 minutos aproximadamente.
PASO 4
Incorporamos la leche evaporada y el queso.
Lo trituramos con la batidora eléctrica hasta obtener una crema homogénea.
Para conseguir un buen resultado es imprescindible triturar muy bien la crema, mantén la batidora como mínimo 3-4 minutos.
Rectificamos el punto de sal y listo para servir.
Separa la parte terminal del tallo, que es terroso.
Después, lava rápidamente los champiñones con agua.
Retira la película que recubre las cabezas, con la ayuda de un cuchillo; esta operación es necesaria sólo cuando los champiñones tienen mucha tierra o están blandos.
No compres los champiñones si son excesivamente grandes; si al tacto su consistencia es blanda o si presentan zonas "carcomidas".
Rehogar: Sofreír un alimento para que se impregne de la grasa y los ingredientes con que se condimenta.
Dorar: Adquirir o tomar color dorado un género mediante calor.