
- 1 kg de calabaza.
- 1/2 litro de caldo de pollo.
- 1 cebolla pequeña.
- 1 cucharada de jengibre rallado.
- 2 vainas de cardamomo verde.
- 1/2 cucharadita de canela.
- 1/4 de cucharadita de cúrcuma (opcional).
- Pimienta negra molida.
- Aceite de oliva y sal.
Para servirla
- 1 yogur griego.
- Un puñado de pipas de calabaza.
- Cebollino fresco picado finamente.
Si no dispones de un caldo de pollo, utiliza uno envasado, pastillas o simplemente agua.
Elaboración

PASO 1
Pelamos la cebolla y la cortamos en dados.
Pelamos el jengibre y lo rallamos.
Abrimos las vainas de cardamomo y sacamos las semillas. Tiramos las vainas porque tienen un sabor muy intenso y penetrante que podría enmascarar el del resto de ingredientes.

PASO 2
Cortamos la calabaza en dados y los ponemos en una fuente apta para el horno con un chorrito de aceite y una pizca de sal.
Metemos la fuente en el horno, precalentado a 180 ºC, entre 30 y 35 minutos, hasta que la calabaza esté tierna y ligeramente tostada.

PASO 3
Ponemos 2 cucharadas de aceite a calentar a fuego suave en una cazuela grande.
Echamos el jengibre, la cúrcuma, la canela, las semillas de cardamomo y una pizca de pimienta negra molida y los rehogamos brevemente.
Seguidamente, añadimos la cebolla y la rehogamos a fuego lento otros 4 minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera.

PASO 4
A continuación, añadimos el caldo de pollo y los dados de calabaza asada.
Lo dejamos cocer a fuego suave durante 10 o 12 minutos.

PASO 5
Finalmente, trituramos los ingredientes con una batidora hasta obtener una crema homogénea y fina, al menos durante 3 o 4 minutos.
Rectificamos de sal y listo.

Presentación
Servimos la crema caliente, con 1/2 cucharada de yogur griego, cebollino fresco picado finamente y unas pipas de calabaza, como se muestra en la imagen.