- 500 g de champiñones.
- 2 dientes de ajo.
- Un trozo de jengibre del mismo tamaño de un diente de ajo, de unos 2 cm.
- 1 pimiento rojo mediano.
- Un chorrito de vino de Jerez seco.
- 4 cucharadas de salsa de ostras.
- 2 cucharadas de salsa de soja.
- 1 cucharadita de salsa de pescado tailandesa (opcional).
- 1 chile (si te gusta el picante).
- Cebollino fresco finamente picado.
- Aceite neutro, de girasol, cacahuete o maíz.
La salsa de ostras y de pescado se pueden encontrar en grandes supermercados y tiendas especializadas en productos orientales.
Si no encuentras la salsa de pescado tailandesa, tritura 2 anchoas con 1 cucharada de salsa de soja y 2 o 3 cucharadas de agua en un mortero o con la batidora.
Elaboración
Retiramos el tallo de los champiñones cortándolo con un cuchillo, como se muestra en la imagen.
Los limpiamos con un paño húmedo para eliminar cualquier resto de tierra que puedan tener.
Por último, los cortamos en 4 o 6 trozos.
Lavamos el pimiento, retiramos el rabillo y las semillas y lo cortamos en dados pequeños.
Quitamos las semillas y venas al chile para que no resulte tan picante y lo cortamos en rodajas finas.
Pelamos el jengibre y los dientes de ajo, y los picamos muy finito, como se muestra en la imagen.
Nota: También se puede pasar el ajo y el jengibre por un rallador en lugar de picarlos.
Mezclamos la salsa de ostras con la salsa de soja y opcionalmente con la salsa de pescado tailandesa.
Ponemos 2 cucharadas de aceite en una sartén a calentar a fuego suave.
Añadimos el ajo, el jengibre, el chile y el pimiento rojo y los rehogamos entre 6 y 8 minutos, hasta dorarlos ligeramente.
A continuación, añadimos los champiñones y lo seguimos cocinando otros 5 o 6 minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera.
Agregamos un chorrito de jerez seco (unos 50 ml) y esperamos unos segundos a que se evapore el alcohol.
Seguidamente, incorporamos la salsa y lo dejamos cocer a fuego suave entre 10 y 12 minutos.
Esparcimos por encima 1 cucharada de cebollino fresco finamente picado y listo.
Para decorar utilizamos la parte verde de la cebolleta cortada en rodajas muy finas.
¡Buen provecho!