- 500 g de champiñones.
- 2 dientes de ajo.
- 4 cucharadas de queso parmesano rallado.
- 100 ml de nata para cocinar.
- 2 ramitas de tomillo fresco.
- 5 o 6 hojas de albahaca fresca.
- Un chorrito de brandy.
- Unas gotas de aceite de trufa (opcional).
- Aceite de oliva, pimienta negra y sal.
Elaboración
Retiramos el tallo de los champiñones cortándolo con un cuchillo, como se muestra en la imagen.
Los limpiamos con un paño húmedo para eliminar cualquier resto de tierra que puedan tener.
Por último, los cortamos en 4 o 6 trozos.
Salteamos los champiñones en una sartén con un chorrito de aceite a fuego vivo, 1 o 2 minutos, hasta dorarlos bien.
Los retiramos de la sartén y reservamos.
Pelamos los dientes de ajo, los picamos finamente y los rehogamos en una sartén con 2 cucharadas de aceite, a fuego medio-suave durante 2 o 3 minutos, hasta dorarlos ligeramente pero sin que lleguen a tostarse.
Incorporamos los champiñones, 2 ramitas de tomillo (solo las hojas), un chorrito de brandy, 100 ml de nata y una pizca de sal.
Los cocinamos a fuego suave durante 10 o 12 minutos.
Nota: El tomillo puede sustituirse por 1/2 cucharadita de orégano.
Añadimos 1 cucharada de albahaca fresca finamente picada, una pizca de pimienta negra molida y ponemos el punto de sal a nuestro gusto, teniendo en cuenta que el parmesano aportará también sal.
Opcionalmente podemos añadir unas gotas de aceite de trufa.
Los pasamos a una fuente apta para el horno y espolvoreamos por encima el queso parmesano.
Para terminar, los introducimos en el horno durante 4 o 5 minutos, con la función grill, para gratinar la superficie.