- 300-350 g de bacalao desalado.
- 1 diente de ajo.
- 1/2 cebolleta.
- 1/2 cucharadita de cilantro fresco picado finamente (opcional).
- Aceite, pimienta negra molida y sal.
Para la pasta choux
- 4 ramas de citronela.
- 50 g de mantequilla (2 cucharadas).
- 80 g de harina (4 cucharadas colmadas).
- 2 o 2 1/2 huevos.
- 1 lima.
- 1 limón.
- Una pizca de sal.
Elaboración
PASO 1
Cortamos las ramas de citronela en rodajas finas y las ponemos en un cazo con 1/2 vaso de agua.
Calentamos a fuego fuerte hasta que comience a hervir.
Lo retiramos del fuego, cubrimos con papel film y lo dejamos infusionar 24 horas.
Al día siguiente, lo colamos y añadimos el zumo de lima y la ralladura de la piel de 1/2 limón, pero sólo la parte amarilla, la parte blanca es amarga y apenas aporta sabor.
Nota: Para la masa necesitaremos exactamente 125 ml (1/2 vaso) de esta infusión, si nos hubiese quedado algo menos, añadiríamos agua hasta completarlos.
PASO 2
Ponemos en un cazo los 125 ml de la infusión de citronela, 50 g de mantequilla y una pizca de sal.
Calentamos a fuego medio hasta que la mezcla comience a hervir, entonces, añadimos la harina de golpe.
Retiramos el cazo del fuego y removemos enérgicamente hasta conseguir una pasta homogénea.
La dejamos enfriar 5 o 6 minutos.
PASO 3
Volvemos a poner el cazo en el fuego, y removemos constantemente hasta que la masa forme una bola y se despegue del fondo, 1 o 2 minutos.
PASO 4
Lo volvemos a apartar del fuego e incorporamos los huevos de uno en uno, asegurándonos de que están perfectamente integrados antes de agregar el siguiente.
La única dificultad de esta elaboración es alcanzar la consistencia adecuada; la masa no debe quedar ni demasiado líquida ni demasiado espesa, el problema es que los huevos nunca pesan lo mismo, por lo que la cantidad puede variar entre dos y dos y medio.
Nota: Este paso también se puede realizar con las varillas de la batidora eléctrica a mínima potencia.
PASO 5
El resultado será una masa ligera y brillante, que al agitar la cuchara se desprenda fácilmente.
PASO 6
Retiramos las raíces, el tallo y la primera capa de la cebolleta y la cortamos en daditos, como se muestra en la imagen.
Pelamos el diente de ajo y lo picamos muy finito.
PASO 7
Normalmente el ajo se añade crudo a la masa de buñuelos, pero para mi gusto, el tiempo de freidura no es suficiente para cocinarlo y el sabor resulta algo fuerte.
Para suavizar el sabor a ajo, lo sofreímos en una sartén con muy poco aceite a fuego suave, sólo unos segundos, sin que llegue a tomar color.
Lo sacamos de la sartén y lo escurrimos bien.
Nota: Si prefieres un sabor más intenso a ajo, sáltate este paso y añádelo directamente a la masa.
PASO 8
Cortamos el bacalao en dados y lo agregamos a la masa con 1/2 cucharadita de cilantro fresco picado finamente.
Añadimos también una pizca de pimienta negra molida y sal al gusto.
PASO 9
Los freímos en una sartén con abundante aceite, a una temperatura no muy alta para que se hagan bien por dentro, pero tampoco excesivamente baja, para que la envoltura resulte crujiente y dorada. La temperatura ideal es 170-180ºC.
Para dar forma a los buñuelos usamos dos cucharas, con una cogemos la masa, y nos ayudamos de la otra para dar forma y empujar la masa al aceite.
Los freímos 4 o 5 minutos, hasta dejarlos bien doraditos, moviéndolos de vez en cuando con una espumadera para que se hagan bien por todas partes.
Finalmente, los escurrimos sobre un papel absorbente y listos para servir.
Nota: He utilizado un aceite de girasol para no dar sabor a los buñuelos, si utilizas uno de oliva, mejor si es suave.