- 3 berenjenas grandes y firmes.
- 200 g de mozzarella de búfala.
- 75 g de queso parmesano rallado.
- 1,5 kg de tomates rojos.
- 2 dientes de ajo.
- 1/2 cucharadita de orégano.
- 1 hoja de laurel.
- Un puñado de hojas de albahaca fresca.
- Aceite de oliva, pimienta negra y sal.
En Italia esta receta suele elaborarse rebozando rodajas de berenjena en huevo batido y harina o pan rallado, que después se fríen en abundante aceite caliente y se montan en capas al estilo de las lasañas, con tomate y mozzarella. Yo he optado por una versión algo más ligera y en lugar de rebozar la berenjena la he pasado por una sartén con muy poco aceite.
Elaboración
PASO 1
En primer lugar preparamos una salsa de tomate. La vamos a cocinar a partir de tomate triturado, pero se podría elaborar de la forma tradicional.
Lavamos bien los tomates, quitamos los rabillos y los cortamos en 4 trozos. Retiramos también las semillas para que el tomate triturado no sea excesivamente acuoso.
Seguidamente, los introducimos en un vaso batidor y los trituramos durante 2 o 3 minutos a máxima potencia.
Nota: Si no dispones de un vaso batidor, tritúralos con la batidora de mano.
PASO 2
A continuación, lo pasamos por un colador o un chino para eliminar las semillas y la piel.
PASO 3
Ponemos 4 cucharadas de aceite a calentar a fuego suave en una sartén.
Echamos el ajo muy picado y lo rehogamos durante 1 o 2 minutos, hasta que esté ligeramente dorado pero sin que llegue a tostarse porque se vuelve amargo.
A continuación, añadimos el tomate triturado, las hojas de albahaca fresca picadas, 1 hoja de laurel, una pizca de pimienta negra molida y sal al gusto.
PASO 4
Cocinamos el tomate a fuego muy suave durante 2 horas aproximadamente, hasta obtener una salsa bastante espesa, como un puré de tomate.
Retiramos la hoja de laurel y rectificamos de sal si fuese necesario.
La mejor forma de obtener un delicioso e intenso sabor a tomate es cocinar la salsa a fuego muy suave, pero si no dispones de mucho tiempo, a fuego medio en 45 o 50 minutos estará lista.
PASO 5
Lavamos las berenjenas y las cortamos en láminas de 1 cm de grosor.
Las salamos por ambas caras con sal gorda y las dejamos reposar 30 minutos.
A continuación, las aclaramos bajo un chorro de agua fría y las secamos bien con un paño de cocina o con papel absorbente.
Esto se hace para eliminar el sabor amargo de las berenjenas. No estoy seguro de que este método resulte realmente eficaz, pero en cualquier caso, la berenjena pierde agua y eso nos interesa para esta receta.
PASO 6
Cocinamos las berenjenas en una sartén o una parrilla a fuego medio-vivo con muy poco aceite, 2 o 3 minutos por cada lado, hasta ablandarlas y dorar la superficie.
Las berenjenas absorben el aceite con mucha facilidad, por eso, en lugar de echarlo en la sartén o por encima, lo extendemos con un pincel de cocina.
PASO 7
Montamos las berenjenas en una fuente apta para el horno como si se tratase de una lasaña.
En el fondo colocamos una capa de berenjenas, las cubrimos con una fina capa de tomate y ponemos encima unas rodajas de mozzarella.
Seguimos montando el resto de capas en el mismo orden.
Nota: En la primera capa de mozzarella ponemos solo 4 o 5 rodajas y en la capa superior el resto.
PASO 8
Por último, esparcimos el queso parmesano rallado y el orégano sobre la última capa.
Introducimos la fuente en el horno, precalentado a 180 ºC, durante 35 minutos.
¡Buen provecho!