- 400 g de bacalao desalado (ver abajo como desalarlo).
- 3 tomates de ensalada (raf, rosado o alguno redondo).
- 2 tomates rojos bien maduros, de tipo pera o rama.
- 1 diente de ajo.
- 1 cucharadita de alcaparras pequeñas (opcional).
- Aceite de oliva virgen extra y sal.
Para el tapenade de aceitunas
- 75 g de aceitunas negras sin hueso.
- 2 anchoas.
- 1/2 diente de ajo.
- 1 cucharadita de alcaparras.
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Los lomos de bacalao se pueden comprar ya desalados para ahorrar tiempo y trabajo.
Elaboración
PASO 1
En primer lugar, damos una cocción breve al bacalao.
Ponemos una cazuela con suficiente agua para cubrir el pescado a calentar a fuego medio.
Cuando el agua esté a punto de hervir introducimos el bacalao y lo cocemos durante 4 minutos, manteniendo un hervor muy suave para que no se rompan las tajadas.
Dejamos que se enfríe y separamos las lascas o lo cortamos en láminas finas.
PASO 2
El tapenade
Introducimos las aceitunas, las anchoas, el ajo, las alcaparras y el aceite en el vaso triturador de la batidora.
Trituramos a media potencia. Solo unos 15 o 20 segundos, no queremos que se pierda completamente la textura, las aceitunas deben quedar picadas muy finamente pero no como un puré.
Lo reservamos.
PASO 3
Pelamos un diente de ajo y lo rallamos.
Cortamos 2 tomates bien maduros en cuartos, retiramos las semillas y rallamos la pulpa. La piel se deshecha.
Ponemos el tomate y el ajo rallados en un cuenco, añadimos 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra y sal al gusto y lo mezclamos removiendo con unas varillas.
PASO 4
Lavamos los tomates de ensalada y los cortamos en rodajas finas.
PASO 5
Montamos el plato con la ayuda de un aro de cocina, alternando capas de rodajas de tomate, tomate rallado y bacalao.
Terminamos la ensalada con el tapenade de aceitunas negras y unas alcaparras y la decoramos con unos brotes, cebollino finamente picado o perejil.
¡Buen provecho!
Nota: También se podría presentar de una forma más sencilla en un plato grande, pondríamos las rodajas de tomate como base, una capa de tomate rallado y encima el bacalao. Por último, esparciríamos el tapenade por la superficie y listo.
Es un proceso sencillo, pero nos llevará al menos 36 horas. Si lo prefieres, puedes comprarlo ya desalado (envasado al vacío).
En primer lugar, retiramos la capa de sal que recubre las tajadas de bacalao, lavándolas a fondo bajo un chorro de agua fría.
Seguidamente, las sumergimos en abundante agua fría con la piel hacia arriba y metemos el recipiente en la nevera.
Durante el proceso de desalado cambiaremos el agua cada 8 horas, enjuagando bien el recipiente y las porciones de bacalao para eliminar cualquier resto de sal.
Los lomos más gruesos se desalan en 48 horas, para porciones más finas, como colas o faldas, con 36 horas será suficiente. En cualquier caso, lo mejor es probarlo, y si está salado, dejarlo más tiempo.
Finalmente, los escurrimos, los secamos bien con un paño y listo.