- 800 g de carne de ternera picada (preferiblemente picada a cuchillo).
- 1 cebolla.
- 1 pimiento rojo.
- 20-25 aceitunas verdes sin hueso.
- 1 cucharadita de pimentón dulce.
- 1 cucharadita rasa de comino en polvo.
- 1 cucharadita de orégano seco.
- 2 chiles rojos o 1/2 cucharadita de chile en polvo (si te gusta el picante).
- Aceite, pimienta negra y sal.
Para la masa:
- 300 g de harina floja.
- 50 g de manteca de cerdo.
- 100-120 ml de agua.
- 1 cucharadita de sal.
Se considera que una harina es floja cuando su contenido en proteínas es menor del 10% (se indica en el paquete). Para estas masas son ideales las que contienen un 8-9% de proteínas.
La manteca de cerdo puede sustituirse por mantequilla o aceite.
Elaboración
PASO 1
He respetado la receta tradicional argentina, en la que la masa se elabora con manteca de cerdo, pero si lo prefieres, puedes sustituirla por aceite de oliva o girasol.
En primer lugar, ponemos la manteca de cerdo en un cazo con el agua a calentar a fuego muy suave hasta fundirla, sin que llegue a hervir.
PASO 2
Ponemos en un cuenco grande la harina con 1 cucharadita rasa de sal.
Añadimos el agua con la manteca y removemos con una cuchara hasta obtener una mezcla compacta, que se separe completamente de las paredes.
Nota: La cantidad de agua es aproximada, dependiendo del tipo de harina puede variar ligeramente. Lo mejor es ir añadiéndola poco a poco y mezclando hasta obtener una masa firme.
PASO 3
Amasamos unos minutos, estirando la mezcla sobre una superficie lisa con la palma de la mano, y volviéndola a enrollar una y otra vez hasta obtener una masa homogénea, que no se pegue a los dedos.
No debemos amasar mucho tiempo, lo justo para obtener una masa consistente, lisa y suave. Unos 5 minutos serán suficientes.
PASO 4
Seguidamente, hacemos una bola con la masa, la envolvemos en un papel transparente de cocina y la dejamos reposar 2 horas.
Nota: El reposo es fundamental para que la masa pierda elasticidad y no se encoja al estirarla.
PASO 5
Pelamos la cebolla y la picamos finamente, como se muestra en la imagen.
Lavamos el pimiento, retiramos el rabillo y las semillas y lo cortamos en dados pequeños.
Quitamos las semillas y venas a los chiles para que no resulten tan picantes y los picamos muy finito.
Cortamos las aceitunas también en dados pequeños.
PASO 6
Ponemos a calentar una sartén con 3 cucharadas de aceite a fuego medio-suave.
Echamos el chile, la cebolla y el pimiento y los rehogamos durante 10-12 minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera.
Seguidamente, agregamos las especias: el pimentón, el comino en polvo y el orégano.
Subimos un poco el fuego, añadimos la carne picada y la salteamos brevemente, solo hasta que pierda el color rojo y adquiera un tono doradito.
Por último, añadimos las aceitunas, una pizca de pimienta negra molida y sal al gusto.
PASO 7
Espolvoreamos un poco de harina por la superficie de trabajo para evitar que la masa se pegue.
A continuación, pasamos el rodillo sobre la masa en distintas direcciones hasta obtener una lámina fina, como se muestra en la imagen.
Cortamos la masa en círculos de 12 cm de diámetro presionando con un aro.
Nota: Si no dispones de un aro, utiliza una taza como molde para recortar la masa, ponla sobre ésta y pasa un cuchillo por el borde.
PASO 8
Ponemos 1 o 2 cucharadas de relleno en el centro de las obleas, dejando un borde de 1,5 cm para poder cerrar las empanadas.
Humedecemos el borde con huevo batido utilizando un pincel (o los dedos) para que queden perfectamente selladas y no se abran al freírlas.
PASO 9
El adornado del borde de las empanadas se conoce como repulgue, y hay muchos tipos diferentes, pero si no quieres complicarte utiliza un tenedor pequeño para cerrarlas (ver notas).
Nota: En internet hay cientos de videos donde puedes ver diferentes repulgues para las empanadas.
PASO 10
Ponemos suficiente aceite en una sartén para freír las empanadas.
Las freímos 4 o 5 minutos, hasta que la superficie esté bien doradita.
La temperatura ideal es 180º C, pero si no tienes un termómetro de cocina, puedes echar un trocito de masa o una miga de pan en el aceite, si sube rápidamente a la superficie sin tocar el fondo se encuentra en la temperatura ideal.
Para hacer unas empanadas más saludables, las podemos cocinar en el horno. Untamos la bandeja con una pizca de aceite y las colocamos encima. Pintamos las empanadas con huevo batido para que queden con un bonito color dorado.
Las introducimos en el horno, precalentado a 200 ºC, de 20 a 25 minutos, hasta que la superficie esté bien doradita.
Rehogar: Sofreír un alimento para que se impregne de la grasa y los ingredientes con que se condimenta.
Saltear: Saltear es freír los alimentos a fuego vivo con poco aceite. Así conseguimos dejarlos tiernos por dentro, pero sin perder su textura crujiente, alterando sus propiedades mucho menos que con otros tipos de cocción.