- 1-1,2 kg de coliflor.
- 120 g de garbanzos secos.
- 100 g de guisantes (pueden ser congelados).
- 3 dientes de ajo.
- 5 cucharadas de pasas sultanas.
- 1/2 cucharadita de comino en polvo.
- 1 cucharadita de semillas de cilantro en polvo (opcional).
- 2 ramitas de perejil fresco.
- 4-5 ramitas de cilantro fresco.
- Aceite de oliva, pimienta negra molida y sal.
Pueden utilizarse garbanzos cocidos de bote en lugar de secos para ahorrar algo de tiempo (ver notas abajo).
Elaboración
La noche anterior ponemos los garbanzos en remojo en un recipiente con agua templada y un puñado de sal. Por la mañana los enjuagamos y los escurrimos bien.
Ponemos 3 vasos de agua en la olla rápida a calentar a fuego fuerte.
Cuando rompa a hervir, incorporamos los garbanzos, cerramos la olla y los cocemos 25 minutos desde el momento en que comience a salir el vapor.
Los escurrimos y reservamos.
Hidratamos las pasas poniéndolas en un cuenco con agua templada durante 25 o 30 minutos.
Cuscús de coliflor
Introducimos la coliflor cortada en trozos en el vaso triturador de la batidora.
La trituramos a media potencia solo durante unos segundos, hasta reducirla a pequeños granos de un tamaño similar a los de cuscús, pero sin insistir demasiado para no perder la textura o formar una pasta. Lo mejor es pulsar unos segundos, remover con una cuchara y volver a pulsar unos segundos más, y así hasta obtener el resultado deseado.
Nota: Si no dispones de un vaso triturador, utiliza un rallador, el resultado será parecido, aunque requerirá algo más de trabajo.
Ponemos la coliflor en el cesto de una olla de vapor (ver notas abajo). Ajustamos bien la tapa y la cocemos durante 3 minutos desde el momento en que comience a hervir el agua.
Transcurrido el tiempo de cocción, la sacamos de la olla y la dejamos reposar unos minutos para que pierda algo de humedad.
Pelamos 3 dientes de ajo y los rallamos o los picamos muy finito.
Ponemos una sartén grande con 4 cucharadas de un buen aceite de oliva a calentar a fuego suave.
Echamos el ajo rallado y lo cocinamos 1 o 2 minutos, hasta que empiece a cambiar de color, pero sin que llegue a tostarse.
Incorporamos 1 cucharadita de semillas de cilantro en polvo, 1/2 cucharadita de comino en polvo y una pizca de pimienta negra molida. Removemos unos segundos con una cuchara de madera.
Subimos un poco el fuego, agregamos los guisantes y los salteamos durante 1 minuto. Seguidamente, añadimos los garbanzos y pasas y seguimos salteando el conjunto otros 2 minutos, removiendo constantemente con una cuchara de madera para evitar que se queme el ajo.
Por último, añadimos la coliflor y sal al gusto.
Bajamos un poco el fuego y la cocinamos 1 o 2 minutos, sin dejar de remover para que se impregne bien del sabor del ajo y las especias.
En el último momento incorporamos 1 cucharada de hojas de perejil y 2 cucharadas de hojas de cilantro fresco picadas muy finamente.
¡Buen provecho!
Nota: Opcionalmente se pueden añadir unas hojas de menta o hierbabuena frescas picadas finamente y una pizca de canela en polvo.
Cocer al vapor
Para cocinar con este método de cocción necesitamos una olla de vapor. Estas ollas disponen de un cestillo metálico en el que se colocan los alimentos que se ajusta a la parte superior. El fondo se llena de agua y se cierra herméticamente con su tapa.
En cuanto el agua comienza a hervir, el vapor cocina los alimentos situados en la parte superior.
Si no dispones de una olla de vapor, utiliza un colador metálico que se ajuste a la parte superior de tu olla, aunque la tapa no quede herméticamente cerrada y parte del vapor se escape durante la cocción, se puede obtener un buen resultado. Para que la tapa quede cerrada lo mejor posible, utiliza un papel transparente de cocina (film) o papel de aluminio.
Los garbanzos
Utilizar unos garbanzos envasados es una buena opción cuando no se dispone de mucho tiempo para cocinar, aunque siempre procurando que sean de buena calidad y con la menor cantidad de aditivos posible.
Antes de utilizarlos es recomendable enjuagarlos muy bien para eliminar los aditivos que contiene el agua en que se conservan. Lo mejor es cocerlos en abundante agua hirviendo durante 1 minuto, pasarlos a un colador y lavarlos bajo un chorro de agua fría.