- 800 g de calabaza sin piel ni semillas.
- 3/4 de litro de caldo de pollo.
- 1 cebolla pequeña.
- 1 puerro (solo la parte blanca).
- 50 g de queso crema o un chorrito de nata (opcional).
- Pimienta negra molida.
- Aceite de oliva y sal.
Si no dispones de un caldo de pollo utiliza uno envasado, pastillas o simplemente agua.
Para una versión vegetariana, sustituye el caldo de pollo por un caldo de verduras.
Elaboración
PASO 1
Lavamos el puerro. Le quitamos las raíces y las hojas verdes, quedándonos solo con la parte blanca y de color verde pálido. Lo cortamos en tiras finas.
Pelamos la calabaza y la cortamos en dados.
Pelamos la cebolla y la picamos.
PASO 2
Ponemos en una cazuela 2 o 3 cucharadas de aceite a calentar a fuego medio.
Echamos la cebolla y el puerro y los rehogamos durante 4 o 5 minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera.
PASO 3
A continuación, añadimos los dados de calabaza y los rehogamos durante 2 o 3 minutos para dorarlos ligeramente.
Incorporamos 3/4 de litro de caldo de pollo o agua.
Lo dejamos cocer a fuego medio entre 15 y 20 minutos, hasta que la calabaza esté tierna.
PASO 4
Finalmente, trituramos los ingredientes con una batidora hasta obtener una crema homogénea y fina, al menos durante 3 o 4 minutos.
Añadimos una pizca de pimienta negra molida y rectificamos de sal. Opcionalmente, podemos añadir 2 cucharadas de queso crema o nata antes de triturar los ingredientes para dar una mayor cremosidad.
Antes de triturar los ingredientes de la crema conviene retirar parte del líquido, después lo añadiremos poco a poco hasta obtener el espesor deseado, de lo contrario, si quedase muy líquida no habría forma de rectificar.
Dorar: Adquirir o tomar color dorado un género mediante calor.
Rehogar: Sofreír un alimento para que se impregne de la grasa y los ingredientes con que se condimenta.