- 340 g de pasta casarecce, trottole, macarrones o la que más te guste.
- 16-20 hojas de albahaca.
- 1 diente de ajo.
- 50 g de piñones (dos cucharadas).
- Aceite de oliva (6-8 cucharadas).
- 2 cucharadas de queso parmesano.
- Sal gorda.
Elaboración
Ponemos el diente de ajo, los piñones, las hojas de albahaca y una pizca de sal gorda en el cuenco del mortero.
Los machacamos con el mazo, golpeándolos y presionándolos con fuerza contra las paredes mediante movimientos circulares.
Nota: Es conveniente cortar el ajo en 3 o 4 trozos antes de machacarlo para facilitar la operación. También puedes majar el ajo en primer lugar, y agregar después las hojas de albahaca.
Cuando los ingredientes formen una pasta homogénea, agregamos el aceite poco a poco, mientras movemos el mazo en círculos por la base del mortero hasta emulsionar la salsa.
Finalmente, incorporamos 2 o 3 cucharadas de queso parmesano y removemos para que se mezcle bien.
Nota: Al pesto también se le suele añadir queso pecorino, pero no es fácil encontrarlo.
Cocemos la pasta
Ponemos una cazuela con abundante agua y una cucharada de sal, a calentar a fuego fuerte. Cuando comience a hervir, añadimos la pasta y la dejamos cocer 8-9 minutos, aunque el tiempo de cocción dependerá del tipo de pasta (vendrá indicado en el paquete).
A continuación, pasamos la pasta a un colador para eliminar el agua de la cocción (sin enfriarla).
Finalmente, mezclamos la pasta con la salsa y la servimos con queso parmesano rallado por encima.
Nota: El pesto se sirve a temperatura ambiente sobre la pasta caliente, si calentásemos ésta salsa estropearíamos su sabor.
Debemos obtener una salsa verde brillante.
El secreto para obtener una salsa cremosa, es incorporar el aceite muy poco a poco y sin dejar de remover con la maza del mortero, para emulsionar bien el aceite con el resto de ingredientes.
Una forma rápida de hacer la salsa pesto
Retiramos los tallos de las hojas de albahaca y las introducimos en el vaso de la batidora. Añadimos el diente de ajo pelado, el queso parmesano rallado, los piñones, el aceite de oliva y una pizca de sal. Trituramos con la batidora eléctrica hasta obtener una salsa ligada.
El problema de preparar el pesto con la batidora es que las aspas generan mucho calor al girar y esto afecta al color y sabor de la salsa, por eso, debemos batirla en el menor tiempo posible, incluso, podemos meter el brazo de la batidora en el congelador unos minutos antes de empezar y añadir una cucharada de hielo picado a los ingredientes.
Pasta al dente
"Al dente" es el término que utilizan los italianos para referirse al punto ideal de cocción de la pasta; no debe quedar dura, pero tampoco excesivamente blanda. Una pasta bien cocida conserva su firmeza, de forma que ofrezca algo de resistencia al morderla ("al diente").
Cocer la pasta
Cocemos la pasta en una cazuela alta, aproximadamente con 1 litro de agua por cada 100 g de pasta y un puñado de sal.
Añadimos la pasta cuando el agua esté hirviendo y la dejamos cocer el tiempo indicado en el paquete, o si es fresca, durante 2 o 3 minutos.
No es necesario añadir un chorrito de aceite al agua para evitar que se pegue, será suficiente con remover la pasta con una cuchara durante la cocción.
Por último, la escurrimos con un colador y lista para servir. No hay que pasarla por agua fría, salvo que se vaya a utilizar en ensaladas o platos fríos.
Majar: Machacar de forma imperfecta con ayuda del mortero.
Emulsionar: Mezclar dos sustancias incompatibles como pueden ser el aceite y el agua, batiéndolas enérgicamente.