- 800 g de merluza sin piel ni espinas.
- 10 o 12 láminas de pasta para lasaña.
- 1 pimiento rojo.
- 1 cebolla.
- 1 diente de ajo.
- 4 o 5 tomates rojos maduros.
- 120 g de guisantes (pueden ser congelados).
- 2 cucharadas de queso parmesano rallado.
- Orégano.
- Aceite de oliva, pimienta negra molida y sal.
Para la salsa bechamel
- 45 g de harina (2 ½ cucharadas).
- 45 g de mantequilla (2 cucharadas).
- 600 ml de leche.
- Nuez moscada, pimienta negra molida y sal.
Compramos una merluza pequeña (pescadilla) de 1 kg aproximadamente y pedimos al pescadero que la limpie de pieles y espinas.
Elaboración
Cortamos los lomos de merluza en dados de 3 o 4 cm.
Preparamos una salsa bechamel espesa
Ponemos en un cazo 2 cucharadas de mantequilla con un chorrito de aceite a calentar a fuego lento.
Cuando la mantequilla se haya fundido, añadimos 2,5 cucharadas de harina y las rehogamos durante 2 minutos para que pierdan el sabor a crudo.
A continuación, vamos añadiendo la leche poco a poco, sin dejar de remover para evitar que se formen grumos.
Una vez incorporada la leche, dejamos cocer la salsa de 10 a 15 minutos a fuego suave hasta alcanzar una textura cremosa y espesa, removiendo constantemente con una cuchara.
Sazonamos con sal al gusto, pimienta negra molida y una pizca de nuez moscada.
Relleno de la lasaña
Lavamos el pimiento rojo, le quitamos el rabillo, retiramos las semillas y lo cortamos en dados pequeños.
Pelamos la cebolla y la cortamos en tiras finas, como se muestra en la imagen.
Pelamos el diente de ajo y lo picamos muy finito.
Ponemos 2 cucharadas de aceite a calentar a fuego suave en una sartén.
Añadimos el diente de ajo picado y lo rehogamos 1 o 2 minutos, hasta que esté ligeramente dorado pero sin que llegue a tostarse.
Incorporamos la cebolla y el pimiento y los rehogamos a fuego suave hasta que la cebolla esté tierna y dorada, aproximadamente durante 15 minutos.
Cortamos los tomates en cuartos, retiramos las semillas y rallamos la pulpa, desechando la piel.
Añadimos el tomate rallado al sofrito y lo cocinamos a fuego suave durante 25 o 30 minutos, hasta obtener una salsa espesa de color rojo intenso.
Sazonamos con una pizca de pimienta negra molida y sal al gusto.
Nota: Una opción más rápida es triturar los tomates con la batidora y pasarlos por un colador de malla fina para eliminar las semillas y pieles.
Por último, incorporamos los dados de merluza y los cocinamos 3 minutos en la salsa a fuego suave.
Bechamel de guisantes
Ponemos 1 litro de agua a calentar en un cazo a fuego vivo.
Cuando el agua esté hirviendo, añadimos los guisantes y los cocemos durante 4 minutos.
Escurrimos el agua de cocción, agregamos 4 cucharadas de salsa bechamel y trituramos con una batidora hasta obtener una salsa homogénea ligeramente espesa.
Rectificamos de sal si fuese necesario.
Nota: Si la salsa resulta excesivamente espesa, añadimos 1 o 2 cucharadas de agua para aligerarla.
Cocemos la pasta
Ponemos una cazuela grande con abundante agua y una cucharada de sal a calentar a fuego vivo.
Cuando comience a hervir, introducimos las láminas, de una en una para evitar que se peguen.
Las removemos con cuidado de no romperlas y las dejamos cocer el tiempo indicado en el paquete.
Una vez cocidas, las escurrimos y las ponemos sobre un paño de cocina para secarlas bien.
Montamos la lasaña en una fuente apta para el horno, alternando láminas de pasta, finas capas de bechamel y la merluza en salsa hasta formar 2 o 3 pisos.
Cubrimos la última capa de pasta con la bechamel de guisantes y esparcimos el queso rallado y el orégano por encima.
Introducimos la fuente en el horno, precalentado a 180 ºC, entre 12 y 15 minutos, hasta que la superficie esté bien gratinada.
¡Buen provecho!