Buñuelos de coliflor asada con panceta y parmesano
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Tiempo de preparación:
40-45 minutos.
Ingredientes para 4 personas:
  • 400 g de coliflor.
  • 75 g de panceta ahumada.
  • 3 cucharadas de queso parmesano rallado.
  • 2 cucharadas de queso gouda rallado.
  • 80 g de harina.
  • 50 g de mantequilla.
  • 150 ml de leche.
  • 2 o 3 huevos (150 g).
  • 1 ramita de romero fresco (opcional).
  • Aceite de oliva y sal.

Si no encuentras el queso gouda, utiliza alguno similar, o añade más parmesano.

Elaboración


 

Para preparar la masa, ponemos en un cazo la leche, la mantequilla y una pizca de sal.

Lo calentamos a fuego medio y cuando comience a hervir, añadimos la harina de golpe.

Nota: Es recomendable tamizar antes la harina para evitar que se formen grumos. Simplemente tenemos que pasarla por un colador de malla fina.

 

Removemos enérgicamente hasta formar una pasta homogénea que se despegue del fondo.

La cocinamos durante 1 minuto sin dejar de remover para que pierda algo de humedad.

Dejamos que se enfríe 1 o 2 minutos, hasta que al tocarla con la yema de los dedos no queme.

 

Cuando la masa se haya templado, incorporamos los huevos de uno en uno, asegurándonos de que queden perfectamente integrados antes de agregar el siguiente.

La única dificultad de esta elaboración es alcanzar la consistencia adecuada; la masa no debe quedar ni demasiado líquida ni demasiado espesa, el problema es que los huevos nunca pesan lo mismo, por lo que la cantidad puede variar entre 2 y 2,5.

 

El resultado será una masa ligera y brillante que al agitar la cuchara se desprenda fácilmente.

Esta masa se conoce con el nombre de pasta choux.

 

Lavamos la coliflor, retiramos el tronco y separamos los pequeños ramitos.

Los ponemos en una fuente apta para el horno, rociamos un chorrito de aceite de oliva y los removemos para que se embadurnen bien por todas partes.

Metemos la fuente en el horno, precalentado a 210 ºC y los asamos durante 25 minutos, hasta que estén bien dorados.

 

Retiramos la corteza de la panceta y la cortamos en dados muy pequeños.

Calentamos una sartén a fuego vivo sin aceite y los salteamos durante 2 o 3 minutos, hasta que estén bien dorados y crujientes.

 

Ponemos la masa de los buñuelos en un cuenco y añadimos la coliflor, los dados de panceta crujientes, el queso parmesano y el gouda rallados.

Opcionalmente, podemos añadir unas hojitas de romero picadas muy finamente.

 

Los freímos en una sartén con abundante aceite. Debe estar caliente, para que la envoltura quede bien dorada y crujiente, pero sin llegar a humear, si la temperatura es excesivamente alta no se harán bien por dentro. Si dispones de un termómetro, la temperatura ideal es de 175-180 ºC.

Para dar forma a los buñuelos usamos dos cucharas, una para coger la masa y otra para redondearla y empujarla al aceite caliente.

Los freímos durante 4 o 5 minutos, hasta que estén bien doraditos, volteándolos de vez en cuando con una espumadera para que se hagan bien por todas partes.

Finalmente, los escurrimos sobre un papel absorbente y listos para servir.

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