- 8 tomates grandes.
- 200 g de arroz (1 vaso).
- 2 dientes de ajo.
- 1 cebolla.
- 1 pimiento verde.
- 1 pimiento rojo.
- 2 vasos de caldo de pollo o 1 pastilla de caldo concentrado.
- 1/2 cucharadita de romero fresco picado finamente.
- Aceite, pimienta negra molida y sal.
Elaboración
PASO 1
Lavamos bien los tomates; los secamos y cortamos una rodajita fina de la parte superior. Reservamos las tapas, a las que retiraremos el rabillo recortándolo con un cuchillo pequeño bien afilado.
Los vaciamos con un sacabolas o una cucharilla. Tiramos las semillas y reservamos la pulpa.
Salamos ligeramente los tomates por dentro y los colocamos boca abajo en un plato para que pierdan el agua de vegetación.
PASO 2
Lavamos los pimientos, les quitamos los rabillos y retiramos las semillas. Los cortamos en daditos pequeños.
Pelamos la cebolla y la picamos también finamente.
Picamos también el ajo y la pulpa de los tomates muy finito, como se muestra en la imagen.
PASO 3
Ponemos 3 cucharadas de aceite en una paella o una sartén grande, a calentar a fuego medio.
Rehogamos el ajo y la cebolla ligeramente, unos 3 o 4 minutos, removiendo constantemente con una cuchara de madera.
Agregamos el pimiento verde y lo seguimos sofriendo a fuego lento durante 8-10 minutos.
Finalmente, añadimos el tomate y lo dejamos otros 5 minutos más, removiendo de vez en cuando.
PASO 4
Agregamos 2 vasos de caldo de pollo y subimos el fuego al máximo.
Salpimentamos ligeramente y añadimos el romero picado.
Cuando comience a hervir, incorporamos el arroz, removemos, bajamos un poco el fuego y lo dejamos cocer 15 minutos aproximadamente. El arroz estará todavía algo duro, pero se terminará de hacer en el horno.
Nota: Si no dispones de caldo, prepara el arroz con agua, será un poco menos sabroso pero también te saldrá un buen plato.
Nota: Si el arroz se seca antes de 15 minutos, añadimos algo más de caldo o agua.
PASO 5
Rellenamos los tomates con el arroz y los colocamos en una fuente apta para el horno.
Los tapamos con sus propias tapas y rociamos un chorrito de aceite por encima.
Introducimos la fuente en el horno, precalentado a 180 ºC y los asamos 35 minutos aproximadamente.
¡Buen provecho!
Este plato se puede servir frío en verano. Después de sacarlo del horno, déjalo reposar un rato y mételo en la nevera como mínimo 30 minutos.
Salpimentar: Sazonar con pimienta y sal.
Rehogar: Freír un alimento a fuego medio para que se ablande e impregne de la grasa y los ingredientes con que se condimenta.